
Suerte Pueblo.
Suerte Muchachos.
Dedicado a Poti, estés donde estés.
Si hace un tiempo me hubiesen dicho que  el fútbol me pegaría tanto, no lo habría creído. Pero lo cierto es que  aún no puedo terminar de creer que hemos llegado a las Semifinales, que  más allá de lo que suceda mañana, es todo un mérito, una alegría, una  emoción de que Uruguay también puede, es un honor ser el Representante  Sudamericano, porque hace un tiempo yo al menos no tenía fe en la  Selección, todo lo que sucedió a partir del 3 a 0 contra Sudáfrica, fue  casi mágico, increíble, sorpresivo, y poco a poco comenzamos a tener  esperanzas. Esperanzas humildes, no grandes ni rimbombantes. Cada  partido, era un paso. Siempre pensando en pequeño, en el desafío  siguiente. Mucho miedo, mucho nervio, y al final, un orgullo, y una  satisfacción de haber logrado todos estos últimos triunfos, cuando  venimos de una época negra que duró al menos veinte años, es una  inyección de Energía, Uruguay está en tapas de medios internacionales,  no estábamos acostumbrados a esto, y es un honor, estar tan bien  representados.
De todos modos, como en todos los anteriores, no  me atrevo a decir: Vamos a Ganar, Sueño con Ganar, pero soy realista, no  será sencillo, pero si otras veces tampoco fue sencillo y lo logramos,  entonces existe la Probabilidad.
Mañana, es el Gran Día. Es un  día que estaremos más unidos que nunca, porque de 15 y 30 en adelante,  los tres millones de habitantes de este país, los de la diáspora, todos  estaremos UNIDOS, porque estaremos dentro de la cancha.
¡Ojalá se  nos de! ¡Sería maravilloso! ¡Ojalá!
Lo pido, con Humildad.
Sería  alegría para mí, para el pueblo, sería increíble.
Ya no depende  de nosotros. Unamos nuestros corazones a través de la distancia,  pongámos el espíritu mañana allí, en esa cancha, estemos todos unidos en  ese momento, y hagamos Fuerza, y démosnos las manos, a lo largo del  mundo, formando una ronda espirirtual de manos entrelazadas, todos, con  el Corazón, allá.
Suerte, Pueblo.
Suerte, Muchachos.